Cross road blues

Bob llegó al cruce y cayó de rodillas. El hombre de los ojos rojos afinó su guitarra y le ofreció el blues más sublime a cambio de su alma, señalando a la derecha. Bob se encogió de hombros, le quedaban otras dos opciones.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s