Nos ocurrió en la presentación de Portugalete y estamos en las mismas. El próximo 19 de enero presentamos Mester de Brujería – Cantigas de Inesia y Rapaz en Romo y el Athletic juega a la misma hora con el Barcelona (la anterior era el Real Madrid). Vamos a desafiar a la Liga de futbol profesional y nos vemos allí para hablar de libro, disfrutar de las acuarelas de Mario García y todo lo que se os ocurra. No hay miedo.
Y ha llegado el día 15 de diciembre, que será recordado (o no) por ser el de la publicación mundial de Eden ranch, la novela. Y para celebrarlo, y ya que estamos en fechas navideñas, mantengo el precio de promoción hasta final de año. Que no se diga. De corazón, espero que os guste una barbaridad y que luego me lo contéis.
Sinopsis:
Finales del siglo XXI. Tu familia se lo ha inyectado; tus amigos y compañeras también. Hasta el soso del vecino de enfrente. Nadie dice que no. ¿Cómo vas a rechazar tú el suero de la inmortalidad? La publicidad es deliciosa, da igual que Semper, una poderosa farmacéutica, consiga obscenos beneficios con él y se propague, como la plaga que es, por todo el mundo.
No te han advertido, hasta que es demasiado tarde, de su inesperado efecto secundario: seguirás envejeciendo, sin achaques, pero sin la posibilidad del descanso eterno.
Un par de siglos después, el planeta entero es un geriátrico debido al Aislamiento. La extinción humana, a menos que Adam Ribs, uno de los creadores del suero original, consiga el ADN de una mujer de Primera Generación y de lugar a una nueva de jóvenes mortales. Su viaje en compañía de una anticuada dama sureña y un impasible indio navajo a través de la América profunda será de todo menos apacible…
Basada en el relato Eden ranch, ganador del premio Terbi 2015 y finalista de los premios Ignotus.
Eden ranch, la novela basada en el relato del mismo título y que ganó el V Premio Terbi de relato y quedó finalista de los Ignotus, está lista para adquirirla en preventa y a un muy buen precio. El 15 de diciembre podrás conocer qué pasa con Adam Ribs y con Eve Appletree cuando abandonan el rancho Eden.
Marta Estrada y un servidor estamos de enhorabuena. No sólo el libro está gustando, sino que está recibiendo muy buenas críticas. En el caso que nos ocupa, quiero compartir la que El yunque de Hefesto ha escrito sobre nuestro Mester de brujería. Dice cosas maravillosas sobre la novela, sobre el proceso que nos llevó a ella y que han hecho las delicias de Inesia y Rapaz. Creo que están componiendo una Oda al forjador.
En 2016 publiqué El libro de las historias subterráneas con la editorial Maluma (sin chistes musicales, por favor). Han pasado cinco años y he pensado en reeditarlo junto a mis otras obras independientes. La familia ya está al completo. Si aún no has leído esta historia de misterio y fantasía romántica que transcurre en el metro, bajo el suelo de Madrid, y en el que el intercambio de relatos tiene un papel importante, es el momento de darle una segunda oportunidad.
Que no voy a vivir de escribir en el sentido económico del verbo ya lo sé. Pero puede que te estés preguntando quién es este tipo que publica novelas y como el movimiento se demuestra andando y las letras, leyendo, voy a regalar Puedo saltar sola entre las 00:00 horas de hoy y el próximo domingo en versión digital. Lo lees y ya me cuentas. Una reseña en Amazon (o unas estrellitas) también son bienvenidas, aunque no obligatorias. Espero que disfrutéis con las aventuras de Sara, la mujer que descubre que puede saltar al mundo de los sueños, que es real y que puede enamorarse de nuevo.
Han transcurrido cinco largos años en los que he vivido mucho y, a pesar de avatares personales e históricos, bastante bien. Cinco años desde aquel marzo del 2015 en los que viajé a Madrid para presentar El libro de las historias fingidas en la sede de la Asociación de escritores y artistas españoles en la calle Leganitos con Mari Carmen Azkona y Emilio Porta.
Después vinieron cuatro títulos más y todos ellos me han hecho muy feliz. Sin embargo, quedaba una espinita clavada: de aquella primera edición no quedaban ejemplares a la venta, salvo en algún portal de Internet y a un precio que nadie pagaría por una opera prima.
De modo que, en medio del confinamiento, me puse manos a la obra para su revisión y reedición. Gracias a Martin McCoy (te debo una), que me puso en contacto con Adyma design y Marien Fernández Sabariego, ahora luce así de bien la nueva portada. Solo me queda esperar que lo disfrutéis tanto como yo lo hice aprendiendo de su escritura.