Hace tiempo que no comento nada de mis lecturas y no porque no las haya habido estupendas. Pero tenía muchas ganas de que Almudena Grandes continuase con la guerra interminable y por fin está en mis manos, con el incentivo de haber podido asistir a la presentación de la novela en la Biblioteca de Bidebarrieta en Bilbao.
¡Con dedicatoria incluida!
La potencia sin control…
Estaba en primera fila
Pedro de Andrés 
El título que reza este post («Lo que leo mientras escribo») me ha dejado preocupado: ¿eres capaz de leer y escribir a la vez? Tú tienes un don, amigo. Después de esta tontería, te confieso que no he leído nada de Almudena Grandes. ¿Qué me recomendarías para empezar?
Un abrazo.
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Cuando escribimos, de alguna manera, también leemos. Leemos nuestro yo más oculto y lo transformamos en palabras (sin mencionar la apasionante tarea de reescribir, en la que la lectura es atenta y analítica). Pero esto, amigo mío, lo sabes y practicas sobradamente.
De Almudena podría recomendarte cualquier cosa, creo que es una de las mejores plumas actuales en castellano. Mi primera lectura fue «Las edades de Lulú» en aquella colección de La sonrisa vertical que ojalá volviera en algún formato. Sin embargo, su serie sobre la guerra interminable es mi favorita y, en especial, «Las tres bodas de Manolita», si bien todas ellas son grandes novelas, escritas de forma magistral y con una labor de documentación encomiable. Ya me contarás.
Un abrazo.
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